El Ácido Ascórbico es un nutriente esencial que interviene en la reparación de los tejidos y en la producción enzimática de ciertos neurotransmisores. Mantiene huesos, dientes y vasos sanguíneos. También es un antioxidante, lo que significa que puede ayudar a bloquear los efectos dañinos de los radicales libres, que el cuerpo produce cuando descompone los alimentos o se expone al humo del tabaco o a la radiación. Los radicales libres se han asociado por mucho tiempo con el proceso de envejecimiento, y se ha demostrado que juegan un papel en el desarrollo del cáncer, la enfermedad cardíaca y la artritis. El ácido ascórbico se utiliza para prevenir o tratar los niveles bajos de vitamina C en personas que no obtienen suficiente cantidad de esta vitamina de sus dietas. Los niveles bajos de vitamina C pueden resultar en una condición llamada escorbuto. El escorbuto puede causar síntomas como erupción, debilidad muscular, dolor articular, cansancio o pérdida de dientes. Además, es un remedio efectivo para el resfriado común.