
Tiene efecto en el sistema nervioso central, provocando una mayor concentración y mejoras en el estado de ánimo. Este compuesto ayuda a las personas con asma a respirar mejor y reducir la posibilidad de sufrir un ataque. Es utilizado para el tratamiento de la preeclampsia y el parto prematuro. Asimismo, tiene efecto laxante, tonifica la piel y evita la excesiva producción de sebo, por lo que evita la aparición de acné. La preeclampsia es una complicación que puede presentarse durante el embarazo, que se caracteriza por síntomas como presión arterial alta, función anormal de los órganos y exceso de proteínas en la orina. Mientras que el parto prematuro ocurre cuando el útero se contrae con regularidad y eso provoca cambios en el cuello uterino. Como laxante el magnesio ayuda a mejorar el tránsito intestinal al extraer más agua del cuerpo hacia el colon. Existe una correlación entre el consumo adecuado de sulfato de magnesio y la recuperación muscular. Por lo que se recomienda a personas que llevan a cabo entrenamientos de exigencia física o deportistas y especialmente a personas que hayan sufrido alguna lesión que afecte a las fibras musculares. La deficiencia de magnesio genera fatiga, depresión, diabetes, hipertensión, insomnio, coágulos de sangre, enfermedades cardiacas, caries dental, osteoporosis e hipoglucemia.