
Contribuye a la síntesis de glutatión, uno de los desintoxicantes naturales más importantes y poderosos del organismo que impide la oxidación de las proteínas, y es a su vez precursor del aminoácido taurina. Se emplea para proteger el sistema cardiovascular, principalmente para prevenir la oxidación del colesterol LDL (colesterol malo), reducir el riesgo cardiovascular, controlar los niveles de glucosa en sangre y reducir los daños producidos por accidentes cerebrovasculares, mejora el control de la glucosa en pacientes diabéticos y reduce la inflamación vascular. Incrementa la capacidad antioxidante del organismo y la mejora de las funciones inmunitarias. La cisteína también se emplea para proteger el hígado y el sistema linfático, así como para ayudar a desintoxicar y proteger el intestino y los ojos. También se emplea para mejorar el rendimiento deportivo. El estrés oxidativo contribuye a la fatiga muscular, y un incremento en la capacidad antioxidante del cuerpo humano favorece un rendimiento adecuado. Favorecer la eliminación de los metales pesados y la eliminación del moco denso de las vías respiratorias.