Es una sustancia química que normalmente se encuentra en el cartílago alrededor de las articulaciones. El sulfato de condroitina forma parte de una molécula proteica grande (proteoglicano) que proporciona elasticidad al cartílago y es probablemente seguro para la mayoría de las personas. Brinda al cartílago los elementos básicos que necesita para repararse a sí mismo, bloquea las enzimas que destruyen al cartílago en las articulaciones, aumentar la cantidad de ácido hialurónico en las articulaciones; el ácido hialurónico es un líquido protector que mantiene lubricadas las articulaciones, así como tener un efecto antiinflamatorio moderado. Cuando se tiene osteoartritis, el cartílago en las articulaciones se rompe. El tomar sulfato de condroitina, uno de los componentes fundamentales en la formación de cartílago, podría retardar este rompimiento, ya que es un nutriente del tejido conectivo capaz de enlazar moléculas de agua para lubricar, amortiguar y apoyar las articulaciones. La ingesta de condroitina podría también frenar el progreso de la osteoporosis. A menudo se usa en combinación con otros productos, incluyendo ascorbato de manganeso, sulfato de glucosamina, clorhidrato de glucosamina o n-acetil glucosamina. También puede usarse para las enfermedades del corazón, la debilidad ósea y el colesterol alto. El sulfato de condroitina también se utiliza en un complejo con hierro para el tratamiento de la anemia por deficiencia de hierro. Se encuentra disponible como gotas para los ojos para el tratamiento de la sequedad de los ojos. Además, se usa durante la cirugía de cataratas y como una solución para la conservación de las córneas que se usan en los trasplantes, disminuye el dolor y mejora las afecciones de la piel en personas con psoriasis, que es el enrojecimiento e irritación de la piel. Varios estudios sugieren que la administración de sulfato de condroitina sódica dentro de la vejiga a través de una sonda urinaria mejora la calidad de vida en personas con vejiga hiperactiva.