La Coenzima Q10 (CoQ10) se produce naturalmente en el cuerpo, pero a medida que envejecemos y aumentan nuestras deficiencias nutricionales, se reduce en nuestro organismo. Por lo que se hace necesario el consumo de Coenzima Q10, ya que aumenta la vitalidad, la energía y favorece la función de los músculos y el corazón. Es un antioxidante reconocido por proteger al organismo contra el daño de los radicales libres y ser clave en la producción de energía celular. Otra de sus principales funciones es producir energía a nivel celular y participar en la respiración celular, por ello es un excelente suplemento para mejorar el sistema inmunológico y el sistema cardiovascular. Es eficaz contra el estrés oxidativo, desencadenante y acelerador de procesos degenerativos y enfermedades cutáneas que pueden contribuir también a la patogenia del cáncer de piel y del fotoenvejecimiento. La CoQ10 penetra en las capas de las células de la piel y atenúa tanto la profundidad de las arrugas profundas como la rotación de las células epiteliales. Incluso se ha demostrado que personas con enfermedades graves como el cáncer, diabetes o Parkinson, a diferencia de una persona normal, tienen niveles más bajos de esta coenzima.