
Concretamente L-carnitina no es un aminoácido, sino un dipéptido que se sintetiza a partir de dos aminoácidos esenciales: la lisina y la metionina. Por este motivo es a menudo clasificado como un aminoácido esencial. Es sintetizada por nuestro organismo por biosíntesis, pertenece a un grupo de nutrientes muy parecido a las vitaminas. Por lo que se puede decir que es un nutriente similar a un aminoácido y una vitamina. La L-Carnitina transporta los ácidos grasos de cadena larga hasta la mitocondria, donde tiene lugar la oxidación y posterior producción de energía celular, especialmente en el corazón y los músculos del esqueleto. Debido a los beneficiosos efectos en la quema de grasa y su efecto positivo en el metabolismo lipídico es muy utilizada para quemar grasas y en tratamientos para adelgazar. Es un compuesto que ha sido casi exclusivamente utilizado hasta ahora por atletas de elite y culturistas. Sin embargo, numerosos estudios clínicos la convierten en un nutriente de gran utilidad para los deportistas ocasionales e incluso, apuntan a que debería considerarse como un alimento funcional, es decir, que es fisiológicamente beneficioso y reduce el riesgo de padecer enfermedades crónicas, aparte de sus funciones nutritivas básicas.