También conocido como “ginseng indio”, es un adaptógeno que actúa sobre las hormonas adrenales, se emplea para potenciar el rendimiento mental y físico, mejorar la capacidad de aprendizaje y disminuir el estrés y la fatiga. Las evidencias sugieren que la ashwagandha tiene capacidad tanto de estimular un sistema inmune deprimido como de debilitar un sistema inmune hiperactivo. Esta última acción teóricamente ofrece un potencial amplio en las enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, el lupus, etc. tiene propiedades antiinflamatorias, y que, por tanto, es útil para el tratamiento de inflamación y dolor en procesos reumáticos. Por ser una planta revitalizante, ayuda a tratar estados depresivos y ansiosos leves y/o puntuales, combate la astenia, aumenta el deseo sexual y favorece la fertilidad, combate la fatiga nerviosa, la debilidad y estados anémicos por falta de hierro, ya que puede elevar, de manera significativa, los niveles de hemoglobina y eritrocitos.