
Es un alga unicelular azul verdosa, su principal característica es que es una fuente importante de proteínas, vitaminas y minerales, por lo que destaca por su alto valor nutritivo y tiene un efecto saciante. Por ello se utiliza como complemento dietético y nutricional. Es un promotor del sistema inmunológico debido a que se ha comprobado que estimula la actividad de células de defensa y la producción de anticuerpos que pueden actuar contra virus y bacterias e incluso, tener un efecto anticancerígeno natural. Su fibra podría actuar como prebiótico en el intestino favoreciendo la actividad de la microflora de nuestro organismo y eleva las defensas. Su alto contenido en proteínas y en antioxidantes vuelve a la espirulina en un suplemento deportivo, ya que reduce el daño muscular y el estrés oxidativo que puede ocasionar el ejercicio en personas que no entrenan incluso también reduce el agotamiento físico y puede favorecer la recuperación tras el esfuerzo. La espirulina también favorece la prevención de enfermedades cardíacas y vasculares debido a sus beneficios de hipolipemiante, antiinflamatorio y ayuda a reducir los altos niveles de glucosa en sangre.