
Es un ácido de origen natural que está presente en muchos alimentos vegetales, sobre todo en las frutas de sabor ácido como las uvas, las manzanas y las cerezas no maduras. Se emplea como aditivo alimentario, agente saborizante y regulador de la acidez. El ácido málico podría ayudar a disminuir la fatiga y aumentar la resistencia durante el ejercicio físico. El músculo podría generar más energía de forma aeróbica y se necesitaría producir menos energía de forma anaeróbica, generando menos ácido láctico, aumentando la resistencia y retrasando la fatiga. Tiene efectos protectores en la isquemia miocárdica, el mecanismo podría deberse a efectos antiinflamatorios y de anti-agregación plaquetaria. Debido a ello, en este estudio se concluye que los ácidos orgánicos también son responsables de los efectos cardioprotectores de determinados vegetales y que sus beneficios no solo se deben a las sustancias flavonoides. También es utilizado como estimulante salivar.